Algunos propietarios de caballos sólo piensan en un vallado seguro para su campo después de que un caballo se haya lesionado. ¿Le gustaría, como a la mayoría de los amantes de los caballos, invertir inmediatamente en la seguridad de sus animales? Entonces tenga en cuenta estos consejos.
Una valla claramente visible
Los caballos son animales que vuelan. Cuando se asustan, huyen al galope. Al hacer esto, no le dan importancia a las vallas sutiles. Una simple valla eléctrica no detendrá a sus caballos a tiempo, lo cual puede causar graves lesiones para el animal.
Una valla de madera crea una barrera natural para el caballo. Una valla claramente visible con travesaños podrá hacer que sus caballos frenen a tiempo, aunque estos huyan asustados. La altura de la valla y el número de travesaños dependen de sus caballos. Un proveedor con experiencia puede aconsejarle sobre la mejor opción.
Un alambre eléctrico sutilmente oculto puede ser un complemento útil para que su caballo aprenda rápidamente a mantenerse alejado del vallado.
Una valla con acabado liso
La madera correctamente acabada no tiene bordes filosos ni esquinas que puedan herir a su caballo. Por eso es importante que los postes del vallado para su campo estén fresados, cepillados y redondeados.
Elija una valla que se pueda instalar sin clavos ni tornillos. Esto crea un vallado de madera muy resistente que desafiará el viento y la intemperie durante años sin poner en riesgo a las personas o a los animales.
La fuerza adecuada
Los postes robustos de una valla para campo aseguran la solidez de su vallado. Las tablas de madera que cruzan los postes no deben de ser muy delgadas, pero tampoco muy gruesas. En el improbable caso de que su caballo choque con una tabla, lo que prefiere es que la tabla resulte dañada, no su caballo. Por lo tanto, elija una valla de madera maciza con la altura, la anchura y el grosor adecuados.
